La otra soberanía que debería estarse defendiendo con hechos: ¿Cómo pasamos de ser un productor de vacunas a mendigar por las anti-COVID?

Transcurre con ferviente detalle que el estado mexicano está enfrascado en una lucha entre poderes, el ejecutivo y su plan manifiesto enarbolando la bandera de la soberanía energética y el judicial que tal como lo dictan sus funciones recurre a figuras, como el amparo, que hacen prevalecer un estado de derecho fundado en leyes y reglamentos que rigen nuestra vida en distintos rubros, en este caso en materia energética e hidrocarburos. 

Todo el preámbulo anterior, lo hago para llegar a un tema central, el gobierno federal se enfoca únicamente en defender con ahínco y arrojo la soberanía en el tema energético, pero tal parece que se olvida o pasa a segundo término otro tema crucial, la pandemia iniciada en México hace 380 días, la cual diario nos sigue causando enfermos nuevos y generando miles de muertes asociadas. 

La misma pandemia que hasta ahora, la única forma de combatirla es aplicando vacunación en un tema más preventivo que de control, pero el cual en nuestro país se ha vuelto un tema mediático y porque no hasta político y electoral, las dosis llegan en cantidades de miles cuando lo que se necesita son millones de dosis para poder cumplir en tiempo y forma los calendarios de vacunación que el propio gobierno estableció en diciembre pasado, cuando se presentó la estrategia nacional de vacunación anti-COVID. 

Al mismo tiempo debemos hacer remembranza de como México en antaño fue siempre un pionero en América latina en el desarrollo y producción de vacunas, organismos internacionales nos elogiaron como una de las naciones que mejor y más amplio esquema de vacunación teníamos. Sin embargo, en los últimos años se abandonó poco a poco este rubro, en el sexenio pasado se mermó la producción de algunos biológicos e incluso hubo desabasto de cartillas de salud, sin embargo, ha sido en el actual gobierno donde se ha incrementado esta crisis, a medida tal que los esquemas de vacunación para miles de niños mexicanos están al día de hoy incompletos.